A veces doy por sentado que todo el mundo tiene un trabajo que les satisface y que no hay nada que cambiar. O también puedo pensar que todos estamos asqueados de nuestro trabajo y queremos cambiar.
Si estás en un trabajo que no te gusta, puede ser porque te paga las facturas o no sabes salir de él porque no encuentras algo mejor.
Y si estás tan feliz que no hay nada que cambiar y tienes un sueldo bien, entonces sigue haciéndolo -quizá el contenido de este post te ayude a reconfirmar esa felicidad profesional-.