Pongo mi focoAcompaño a personas y organizaciones a superar bloqueos creativos. Soy periodista, diseñador gráfico/web y coach. He creado un programa online para poder ir de copiloto en tu aventura como creador/x de contenidos, ayudarte si estás atravesando un burnout personal/profesional o aportarte algo de luz en épocas de cambio. Puedes seguirme en redes sociales: LinkedIn | Twitter | Instagram
Este bestseller de Eckhart Tolle es importante para mí porque me abrió las puertas hace unos años a un nuevo mundo de ideas y posibles acciones para empezar a estar en paz conmigo mismo.
Estaba en un momento a tope de trabajo y cayó en mis manos porque un compañero en la oficina me recomendó este libro por encima. Y un día, paseando por una librería, di con él casualmente.
Hoy te presento el «estado COACH», algo en lo que he estado poniendo el foco y practicando en las formaciones a las que he asistido como aprendiz de coach a lo largo de los años.
Creo que compartirlo contigo puede dar frutos, puede hacer que mejores en tu estilo de acompañamiento o que te inspire a explorar competencias personales que tenías dormidas.
Esto es algo que a veces genera controversia.
Cuando alguien se presenta como coach en la sala, hay quienes afilan sus miradas como diciendo para sus adentros: «Ya está aquí el vendehumos». Es una de las últimas de las supuestas profesiones impostoras en el ámbito de la salud y el bienestar.
Pero el coaching lleva existiendo como disciplina desde mediados-finales del siglo XX, adaptando sus reglas a las diferentes corrientes (y si me apuras, con antecedentes ya en la Antigua Grecia con los socráticos). Otra cosa es que sea en los dosmiles cuando se ha puesto de moda y ahora muchxs sean coaches con títulos de fin de semana.
¿Estás atascadx con una tarea que te genera ansiedad desde hace días?
En este post te dejo algunas sugerencias para el proceso de vencer esos bloqueos y la procrastinación:
A veces las cosas no salen como unx quiere.
La prueba está en que un virus ha modificado la vida de todo el planeta en muy poco tiempo.
A todxs nos ha trastocado los planes de vida, de un modo u otro, pero no nos queda otra que aceptar lo que hay, abrazar los cambios que están viniendo y agradecer lo que tenemos aquí y ahora.
Hoy vengo a hablaros del minimalismo desde la otra cara de la moneda de Marie Kondo y a recomendaros un libro que me sorprendió muy gratamente hace un tiempo.
Estaba yo de vacaciones en Londres paseándome por una librería muy grande de cuyo nombre no puedo acordarme, en una de esas tardes que te quedan antes de volver a casa y en las que vas buscando comprar algún recuerdo. Tras un rato de divagación, me topé con Wabi sabi: sabiduría de Japón para llevar una vida perfectamente imperfecta.
¡Nueva temporada del podcast! Ya había ganas de volver por aquí, la verdad.
El primer invitado de la segunda temporada es Javier De San Pedro, creador de la agencia de marketing De San Pedro Media, quien nos hablará, entre otras cosas, sobre la rentabilidad, esa variable que a muchxs creadorxs de contenidos nos trae por el camino de la amargura.
Estar solo me hace conectarme con mi esencia y con mi tranquilidad, en un mundo tan hiperconectado y que me hace mimetizarme con él, llenando mi vida diaria de estrés innecesario. Separarme y ver qué es mío y qué es de los demás me centra y me viene bien… Aunque tengo mis días.
Hay días en los que estoy solo y me cuesta una barbaridad levantarme, como si no tuviera ganas de vivir. Pero acabo encontrándole sentido, levantándome y poniéndole una sonrisa interior al día, aunque no haya nadie a mi lado. Al fin y al cabo, me tengo a mí y eso es lo mejor que tenemos, ya que de polvo venimos y en polvo nos convertiremos.
Cuando a veces se nos atraganta algo, le damos vueltas, no conseguimos sacárnoslo de la cabeza… Nos vamos a por otra tarea y le pedimos ayuda a alguien o dejamos la primera abierta, sin terminar.
Y seguimos el día metiéndonos en más jardines, y se nos va olvidando que dejamos esas cositas abiertas por ahí. ¿Te suena de algo?
A veces vale más ser breve y ponerse en marcha ya, que divagar demasiado en lo que se puede hacer o no, dando mil vueltas.