Conocí en persona a Ana, catalana de padres madrileños, mientras yo vivía en Madrid en 2019, antes de mudarme de nuevo a Barcelona. El click fue instantáneo: en nuestras primeras conversaciones ya hablábamos de lo importante que es la salud mental y lo clave que es que esta se deje de ver como una enfermedad y un tabú. También hablamos de los beneficios que reporta trabajar conectado a la misión personal. Han pasado unos meses y han cambiado unas cuantas cosas en nuestras vidas, pero parece que nuestras opiniones siguen en rumbos parecidos.
Nuestra primera entrevistada se dedica a acompañar a otros a gestionar sus emociones, mediando entre diferentes generaciones ya sea en terapia individual, conferencias o formación en empresas. Además, es madre millenial y lidera su propio proyecto profesional, El Animal Emocional.
Hablamos sobre propósito, emociones, jueces mentales y gaps generacionales con Ana Sánchez-Anegón, terapeuta ECP y coach.
En la última década has trabajado sobre todo en comunicación, pasando por diferentes empresas. Cuéntanos un poco más sobre tus orígenes y de tu proceso hasta llegar a tu enfoque actual.
Aunque a la gente le sorprende mucho, mi licenciatura es en Periodismo y mi carrera se ha desarrollado principalmente en el mundo de la comunicación. Cuando empecé a gestionar equipos de personas me empezó a apasionar el coaching; de hecho, gestionar era lo que más me gustaba hacer. Así que una vez que me metí en el coaching ya ese proceso desembocó en hacerme terapeuta en el Enfoque Centrado en la Persona. Y me monté mi empresa propia (El Animal Emocional) ¡mientras estaba a punto de dar a luz a mi niña!
Ahora ayudo a personas y a empresas en su gestión emocional y reivindico que la salud mental es fundamental para cualquier ámbito de nuestras vidas.
Este cambio lo achaco a una dura crisis de los 30 que me tocó vivir aunque para responder a esta pregunta de manera honesta diré que fue una combinación de factores, como todo en la vida. Como he contado, mi vida profesional estuvo dirigida durante una década hacia el desarrollo de campañas de comunicación a nivel internacional. Era un trabajo que me gustaba mucho. Sin embargo, llegué a un punto en el que hice la siguiente reflexión: «¿debo seguir en un trabajo porque se me da bien y me pagan bien o quiero algo que me llene?» Esto lo pude hacer gracias a un ejercicio terapéutico duro. El otro factor fue la maternidad y una previa crisis personal, una separación y un duelo. Todo cambió y decidí cambiar yo también.
En Pongo mi foco nos gusta observar la diferencia generacional entre millenials, generación Z y baby boomers… el eterno debate. ¿Qué recomendación a nivel emocional nos darías para que este gap de comprensión generacional se pueda ir reduciendo?
Me encanta esta pregunta porque casi nadie repara en la cuestión generacional y es fundamental en mi trabajo. Desde el enfoque biopsicosocial, nuestros malestares pueden ser de género, sistemáticos, sociales e incluso generacionales. En terapia trabajo mucho en este sentido. La generación millennial ya es mayoría en las empresas y tenemos una serie de particularidades que resultan difíciles de comprender para otras generaciones.
Los millennials tienen una característica muy curiosa y es que son muy conscientes de que la exposición emocional y la vulnerabilidad son fundamentales en el trabajo. Esto, algunas personas de generaciones anteriores no lo comprenden y les ven como se dice en inglés «entitled«: arrogantes y centrados en sí mismos. Como mimados y con derecho a todo.
«Los millennials tienen una característica muy curiosa y es que son muy conscientes de que la exposición emocional y la vulnerabilidad son fundamentales en el trabajo»
Mi consejo es normalizar la formación y mediación de inteligencia emocional en las empresas para que podamos entendernos entre generaciones. Una vez que comprendemos necesidades y deseos todo es más sencillo. Hay muchos conflictos generacionales que se resuelven con la escucha mutua.
¿En qué proyectos estás involucrada actualmente?
Tengo dos líneas de trabajo: la terapia privada con individuales y parejas y la formación en inteligencia emocional, mediación de conflicto y desarrollo del liderazgo humano en las empresas.
También ofrezco conferencias para universitarios o colegios sobre concienciación emocional a la hora de elegir un trabajo (El martes 7 de julio daré una charla en el evento de JOBinplanet llamado JOBarcelona20).
El Animal Emocional tiene el objetivo de normalizar las conversaciones sobre salud mental y esto lo veo como algo transversal desde el ámbito privado hasta el público.
¿Cómo y cuándo descubriste tu propósito? ¿Qué pasos diste para empezar a ponerte en marcha en esa dirección?
¡Con mucho tesón, paciencia y terapia! En mi proceso terapéutico, que llegó después de mi crisis personal y separación, me di cuenta de que estaba acostumbrada a no escuchar una voz interior que me decía lo que necesitaba y darle espacio a esta voz requirió tiempo, disciplina y constancia. Cuando conseguí esto, lo demás fue sencillo. Decidí el qué (hacer terapia) y el cómo (crear una empresa propia). Siempre digo que no es solo el qué, hay que descubrir cuáles quieres que sean tus cómos.
¿Qué es para ti vivir en equilibrio? ¿Nos puedes contar acerca de tus hábitos de autocuidado?
Vivir en equilibrio es ser consciente de que el cuerpo te habla y que hay que tener ese oído interno para escucharlo. Esto a veces sucede a base de palos.
Pongo un ejemplo: justo ahora en cuarentena he descubierto que mi autoexigencia me ha jugado malas pasadas y me ha hecho pagar una factura de agotamiento emocional por ello. Cuando mi cuerpo me dijo «basta» en forma de ansiedad, bloqueos y miedos, empecé a realizar mis meditaciones diarias para volver a mi centro. para mí este freno y tomar acción es fundamental para la vida en equilibrio.
¿Cómo definirías la asertividad?
Ser capaz de comunicar lo que me pasa y lo que necesito sin violencia y desde el yo. Toma ya. ¡Ahí es nada! Un trabajo que no acaba nunca porque somos humanos.
¿Algún momento en el que estuvieras a punto de tirar la toalla? ¿Qué te ayudó a salir de ahí?
¡Diría que una vez al mes se me pasan ideas de este tipo por la cabeza! Pero este juez manipulador que habita dentro de mí ahora es un colega pesado con el que me voy de cañas y al que le digo: «OK, estás aquí, pero hoy mando yo y esto es lo que quiero hacer».
Me gustaría que nos pudieras dar algunas píldoras acerca de cómo ocuparnos de nuestras emociones a partir de hoy mismo.
Algo corto y conciso: cuando surja una emoción, ya sea tristeza, ira, miedo, déjala fluir y no luches contra ella. Si te domina, pregúntate de qué necesidad te habla.
¿A quién te interesaría leer entrevistado?
Me entusiasma Bob Pop y su manera de hablar de salud mental desde un enfoque político y social.
Canciones favoritas para (a) fluir con lo bueno de la vida, (b) bailar abriendo el corazón y (c) meditar
(a) Ain’t Got No – Nina Simone
(b) Todo cambia – Mercedes Sosa
(c) Strong – London Grammar
Escúchalas en nuestra playlist de esta semana: X H I N Z U
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Ana Sánchez-Anegón es terapeuta ECP y coach certificada por ICF, facilitadora de la metodología DISC y dirige El Animal Emocional.
El martes 7 de julio a las 10h puedes verla en directo en la charla de JOBarcelona’20 «Ser feliz de lunes a viernes. Encuentra el trabajo de tu vida y haz del mundo un lugar mejor«.
Puedes seguirla en Instagram en @elanimalemocional
Fotografía de Juan chavez en Unsplash