¿Qué es lo que te hace vibrar?
Esa fantasía que te hace tener orgasmos mentales; eso en lo que piensas que puede hacerte rico. Ese es el camino hacia tu felicidad.
Aquí intentamos definir «ese nosequé» que hace que nuestras vidas sean creativas y tengan sentido. Encontrarás algo tan cotidiano como los hábitos (o la falta de ellos, la creatividad tiene una relación de amor/odio con las reglas) y todo lo que tenga que ver con el propósito: Para qué queremos nuestros objetivos. Es algo más grande que apunta hacia los valores de cada persona y/u organización.
¿Qué es lo que te hace vibrar?
Esa fantasía que te hace tener orgasmos mentales; eso en lo que piensas que puede hacerte rico. Ese es el camino hacia tu felicidad.
Al más puro estilo «dar cera, pulir cera», esto es algo que a veces se nos olvida cuando empezamos una tarea: acabarla o cerrarla. Luego nos encontramos con que tenemos chorrocientas pestañas abiertas en el navegador web o lo que es peor… la mesa de trabajo con papeles del día anterior que dejamos abandonados y no archivamos. ¿El resultado? Una mente un poquito dispersa y agobio porque tenemos muchas cosas que hacer.
Seguramente no te lo has planteado de esta manera, pero crear y consumir podrían concebirse como un gran símbolo de Yin Yang… Solo que no en todxs está distribuido de la misma manera.
Hay una expresión inglesa que me gusta mucho y que no siempre he sabido cumplir: «Stick to the plan». Significa continuar haciendo algo con determinación y no cambiarlo por nada. Claro que esto suena poco flexible. La vida nos pondrá retos por el camino y nuestra habilidad de adaptarnos y/o mantenernos en nuestro plan original nos permitirá (o no) llegar donde queremos.
A veces nos apetece una cosa y para llegar a ello podemos encontrar diversas rutas. O puede que nos apetezcan varias cosas, cada una de ellas requiriendo diferentes itinerarios. Si nos dispersamos, es posible que no lleguemos a cumplir el objetivo porque hay versiones secundarias en el discurso que nos distraen del camino principal.
Escribir sobre hábitos y rutinas no es fácil para los que tenemos affaires importantes con la dispersión. Ya vengo desde hace tiempo haciendo hincapié sobre este tema, pero allá vamos. Esto también me sirve a mí para mejorar en estos temas, en los que tengo épocas muy buenas y épocas en las que no tanto.
En esta ocasión quiero hablarte sobre puntos a tener en cuenta a la hora de crear tu rutina: no te voy a hablar sobre qué hacer en tu rutina concretamente, sino más sobre posibilidades de cómo hacer:
Cuando tienes espacio para reflexionar en tu vida puedes limpiarla y entrar en aspectos que antes no podías ver por la falta de espacio, tiempo, ganas, dinero o una combinación de todas las anteriores. Así que para combartir eso, hoy te propongo que te bloquees un par de horas para invertirlas en ti y que enciendas la linterna.
Encontrar el rumbo de la brújula no es fácil cuando vivimos en un mundo lleno de estímulos que lo que hacen es generar más niebla alrededor y no nos permiten vislumbrar ni el norte, ni el sur, ni los barcos invasores que se acercan furtivamente por el horizonte.
Te doy la bienvenida a la categoría del tiempo. El tiempo es omnipresente… Está aquí ahora mismo, en cualquier lugar, estuvo ayer en cualquier lugar y estará mañana en todas partes.
No entendemos el tiempo como el clima, sino como la moneda con la que cuantificamos el paso de la experiencia vital, ya sea en segundos, en minutos o en horas…
En episodios anteriores te hablé de diferentes estrategias que me había ido encontrando para poner el foco.
Los objetivos que nos lleven hacia nuestro propósito pueden ser ambiciosos. Está bien que lo sean: así nos permiten crear un plan de acción potente.
Aquí la misión de cada uno es llevarlos a cabo de la manera más creativa y factible posible.
Y yo añadiría un elemento que a veces se nos olvida a muchos: el disfrute.
Cuando hablamos de propósito en coaching, normalmente nos solemos referir a uno, no a varios propósitos. Esto es porque objetivos puede haber varios, y el propósito con el que queremos vivir es algo un poco más concreto.
Es ese «algo más» hacia donde dirigimos las personas u organizaciones la mirada acorde a nuestros valores; suele ser más grande que nosotrxs mismxs y está alineado con lo que también llamamos visión. La gracia aquí estaría en poder darle forma al propósito de cada uno: he aquí una guía para acercarnos a él.
< Pongo mi propósito > es el segundo especial de la revista (con red de transporte subisleño incluido), esta vez sobre el concepto del propósito. Bienvenidx.
El faro es un símbolo muy recurrente en coaching. Sí, de hecho puede llegar a estar muy manido. Lo interesante es darle el toque personal, por eso vengo hoy a abrir la tienda de focos.
El poder del foco, en contraposición al poder de la dispersión. Cuántas veces hemos empezado una semana súper enfocados… para llegar al viernes y ver que la dispersión se ha apoderado de nosotros. Llega el fin de semana y ya es imposible frenar. Pensamos que el lunes mejorará, con una nueva estrategia farera.