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La pirámide de los niveles neurológicos

A veces cuando formulamos objetivos y encaramos procesos, ya sea para nuestra vida personal («quiero adelgazar») o profesionales («quiero encontrar el trabajo de mi vida») se nos pasan por alto muchas variables colaterales que harán que el objetivo sea de un color u otro.

Con esta nueva herramienta que te traigo de la tienda de mapas podrás hacer un escáner total de tus objetivos y alinearte con ellos para conseguirlos de una manera más equilibrada.

He aquí una de las grandes aportaciones de la Programación Neurolingüística (PNL): los niveles neurológicos del pensamiento, también conocidos como niveles lógicos o pirámide de Dilts.

La pirámide de los niveles neurológicos
La pirámide de los niveles neurológicos

Su creador, Robert Dilts, a mediados de los 80 del siglo pasado, diseñó esta pirámide basándose en los estudios de su mentor, el antropólogo Gregory Bateson.

Primero os voy a contar en qué consisten cada uno de los cinco niveles de aprendizaje descritos en la obra de Bateson, puesto que entonces será mucho más fácil hilar con la pirámide de Dilts, creada posteriormente:

Aprendizaje 0

Aquí tendríamos el no-cambio, ese estado en el que los comportamientos son repetitivos, formando hábitos, rutinas o inercias. Algo funciona y sigue como estaba para seguir sistematizado consiguiendo esos resultados.

Aprendizaje I

Equivaldría al cambio gradual, donde se van introduciendo correcciones, adaptaciones y mejoras en las acciones para conseguir resultados diferentes.

Aprendizaje II

Este es el nivel del cambio rápido o discontinuo, que se puede dar en valores o prioridades, para ajustarnos a una nueva situación, temporal o no. Por ejemplo: los cambios generados (algunos temporalmente) a raíz de la pandemia, para sortear obstáculos que nadie había previsto.

Aprendizaje III

Mutación evolutiva caracterizada por alteraciones muy significativas, como un cambio de función, rol o identidad. Es un cambio un poco más estable.

Aprendizaje IV

Llegamos a la transformación radical y definitiva, revoluciona el sistema como un «despertar» a algo nuevo, único y trascendente, que llega para quedarse. Por ejemplo, la revolución digital que estamos viviendo desde hace años.

Los niveles de aprendizaje de Gregory Bateson

Según Dilts, el ser humano afronta los procesos de cambio, comunicación y aprendizaje organizando su pensamiento en diferentes niveles lógicos (entre paréntesis el nivel de Bateson al que equivaldría cada uno):

  1. AMBIENTE (Aprendizaje 0)
  2. CONDUCTA (Aprendizaje I)
  3. HABILIDADES (Aprendizaje II)
  4. CREENCIAS (Aprendizaje II)
  5. VALORES (Aprendizaje II)
  6. IDENTIDAD (Aprendizaje III)
  7. SISTEMA (Aprendizaje IV)

Esta jerarquía responde a varias premisas:

  • La función de cada nivel es la de organizar la información del nivel inmediatamente inferior
  • Las reglas que rigen los cambios son distintas para cada uno de los niveles
  • Un cambio en un nivel superior afectará, casi seguro, en diversos puntos de los niveles inferiores
  • Un cambio en un nivel inferior no tiene por qué afectar necesariamente a los niveles superiores
  • Un nivel inferior mal estructurado es como un soporte insuficiente para el nivel superior

Todos los niveles lógicos están interconectados

Para que un proceso de cambio y aprendizaje sea efectivo y duradero, hay que orientarlo a una modificación en los niveles superiores (de creencias para arriba), de modo que todos los niveles inferiores se vean afectados en cascada.

***

Paso a detallar un poco en qué consiste cada uno de los peldaños, lo que implican los cambios en cada uno y cómo hacer preguntas para sacar información que nos orienten hacia mejorar en determinado nivel.

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Ambiente

A veces el problema es el ambiente en el que te encuentras: tu oficina, tu casa, una cafetería, un coworking o la habitación de invitados de la casa de tu pareja.

Es un lugar que te dispara recuerdos o sensaciones, puede que positivas o no tanto.

Es importante porque estar cómodo en él hará que tus acciones se desarrollen de manera fluida (o todo lo contrario).

Para explorar este nivel, se utilizan las preguntas:

  • ¿Dónde?
  • ¿Cuándo?
  • ¿Con quién?
Los cambios a nivel de AMBIENTE

Son cambios correctivos. Corrigen algo que no funciona y se quedan ahí.

Ejemplo:

«Voy mal en la autoescuela. Voy a ver si cambiando de profesor mejora el tema»

Veremos si con un nuevo ambiente la cosa mejora y no hay problemas por debajo de eso. Algunas veces sí, pero otras veces… Estos cambios se quedan cortos.

Conducta

Los comportamientos y acciones son los que definen a las personas, para algunos.

Puede que tengas muy buenas intenciones, pero si luego tus acciones van en dirección contraria, estarás emitiendo energía confusa, en dos direcciones.

Para explorar este nivel, se utilizan las preguntas:

  • ¿Qué haces?
Los cambios a nivel de CONDUCTA

Son cambios correctivos, como en el caso anterior. Puedes cambiar las conductas, pero por debajo puede que el problema siga existiendo… Habrá que seguir indagando en niveles superiores de la pirámide.

Por mucho que hagas «dieta», una vez dejes de seguir ese plan de acción, el problema original tiende a aparecer de nuevo.

El «efecto dieta»

Habilidades

Subiendo escalones nos encontramos con el primer nivel que trabaja a nivel inconsciente.

Este nivel ha consolidado las acciones del nivel anterior y las ha convertido en hábitos, que han conformado una habilidad. Esto se consigue a través de muchas repeticiones sostenidas en el tiempo.

Las habilidades son las conductas pasadas al instinto.

Salen sin pensar.

Para explorar este nivel, se utilizan las preguntas:

  • ¿Cómo lo haces? (Pista: a veces no sabemos explicar conscientemente cómo hacemos lo que sabemos hacer con el cuerpo)
  • ¿Qué recursos tienes a tu alcance?
Los cambios a nivel de HABILIDADES

Son cambios generativos. Aquí estamos corrigiendo algo que no funciona pero además le estamos introduciendo mejoras en lo que sí funciona.

Este nivel tiene que ver con los mapas mentales y estrategias existentes alrededor de nuestra experiencia vital.

Es muy común encontrarse con personas que quieren mejorar su maletín de habilidades con un máster (o varios) tras un periodo de crisis laboral; esto les permite encontrar un trabajo mejor, más acorde a sus nuevas necesidades (ya sean económicas o aspiracionales).

El «efecto máster»

Creencias

Aquí entramos en un terreno más pedregoso, puesto que las creencias están forjadas en habilidades sostenidas en el tiempo, traumas estables en el inconsciente, acciones del pasado y quizá mecanismos aprendidos o asimilados desde el exterior y que puede que ni sean nuestros.

Las creencias son algo más intangible y emocional, que nos transportan a realidades pasadas o que encierran posibles futuros.

Pero no suelen ser reales físicamente aquí y ahora, son más bien una interpretación personal.

Se pueden cambiar, por muy férreas que parezcan.

Para explorar este nivel, se utilizan las preguntas:

  • ¿Por qué lo haces?

Este «por qué» nos dará respuestas en el formato de creencias.

Los cambios a nivel de CREENCIAS

Son cambios generativos, como en el caso anterior.

Muchas veces, los conflictos entre personas vienen, más allá que por las acciones de cada uno, por sus creencias. Esto puede separar y alejar a las personas.

Cambiar un sistema de creencias puede conllevar separarte de grupos de colegas profesionales, amigos o familiares, en pos de encontrarte con una tribu de personas que sí tengan creencias compatibles con las tuyas.

Un ejemplo muy claro aquí sería la creencia de «Puedo vivir de mi talento para diseñar y contar historias». Esta creencia puede desencadenar que una persona busque trabajo como diseñador gráfico, ilustrador o periodista, en contraposición a buscar trabajo como administrativo en una empresa que no tenga nada que ver con sus aspiraciones o que no pidan cualificación previa.

Valores

Este nivel es parecido al anterior, pero engloba sistemas de creencias dentro de conceptos más grandes, en torno a los que giran las diferentes creencias.

Un valor sería SALUD, por ejemplo, que podría ser un contenedor de creencias como:

  • «Puedo comer de manera ecológica para mi cuerpo»
  • «Una hidratación adecuada hará que mi cuerpo funcione mejor»
  • «Dormir 7 horas me viene de puta madre»
  • «Una vida profesional con horarios sanos (de 9 a 5) me permitirá estar más feliz»

Para explorar este nivel, podemos hacer la pregunta:

  • ¿Para qué hago lo que hago?

Este «para qué» nos dará respuestas en formato de valores.

«Trabajo para conseguir cambiar el mundo a través de la sostenibilidad»

Los cambios a nivel de VALORES

Son cambios generativos, como en el caso de las creencias.

Si te enfocas en cambiar valores, los niveles inferiores también cambiarán, porque ya no serán compatibles los comportamientos anteriores.

Un objetivo alineado con tus valores va a contar con un chute extra motivacional inicial, ya que estás contribuyendo a algo más grande, estás construyendo «una visión a largo plazo».

Ejemplo:

Siendo fumador, si cambias tus hábitos alimenticios y ahora vas con la bici y nadas cada día… Llegará un punto que fumar será algo que no tenga sentido, porque todos los hábitos nuevos te pedirán que lo dejes para estar alineado a los valores de la SALUD y el DEPORTE.

Identidad

Llegamos a otro de los escalones cruciales de la pirámide.

La identidad encierra todos los niveles anteriores y es algo más compleja, puesto que los elementos allí contenidos son más estables y son más difíciles de cambiar.

Es donde está nuestra esencia, donde está «eso que somos», que puede venir con nosotros desde pequeños.

Habrá quien diga eso de que «Yo soy así, y punto».

Este nivel puede ser muy rico de explorar si estamos dispuestos a abrir las compuertas y a evolucionar para ser alguien diferente a quien veníamos siendo

Pero para esto hay que permitirse «ser otra cosa». Bajarse un poco del ego y de esa bandera que contiene «todo lo que uno es».

Para explorar este nivel, puedes hacer las preguntas:

  • ¿Quién soy?
  • ¿Quién estoy siendo cuando hago eso en concreto? (Aquí la identidad es un poco más condicional al comportamiento)
Los cambios a nivel de IDENTIDAD

Son cambios evolutivos. Aquí además de corregir lo que no funciona y mejorar lo que sí funciona, se crean conexiones nuevas y se crean nuevos aprendizajes.

La identidad se expande con nuevos mapas y nuevas estrategias.

Nuevos colores.

Sistema

El sistema es todo eso que está por encima de nosotros, el sistema del que formamos parte.

Un sistema está configurado por varios miembros unidos por sus intereses, que contienen sus identidades y sus valores, entre otros.

Puede ser una familia.

Puede ser una comunidad autónoma.

Puede ser un club deportivo.

Pueden ser las tribus y los clanes que pululan por internet, fruto de las afinidades de las personas.

Como vimos anteriormente, este nivel contiene todos los anteriores, estamos en la cima de la pirámide.

Es gente unida por un ambiente, por unas conductas, por unas habilidades, por unas creencias, por unos valores y por una identidad.

El poder de las tribus

Por un sentimiento de pertenencia.

Para explorar este nivel, uno puede hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Quién más soy?
  • ¿Con quién más estoy?
  • ¿Para quién hago lo que hago?
Los cambios a nivel SISTÉMICO

Son cambios evolutivos. Como en el punto anterior, aquí ya vamos a generar un mundo nuevo, un sistema nuevo y todo un manojo de creencias y valores nuevos.

Los cambios a este nivel son más potentes, porque respondemos ante algo más grande que nosotros mismos. Ya no es solo para nosotros… Sino que el beneficio va más allá.

Puede ser la sociedad, puede ser la economía del país, puede ser el planeta.

El propósito

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En ocasiones hacemos más grave el problema de lo que es, situándolo en un nivel superior al que realmente le corresponde. Los magnificamos de maneras que nos pueden llegar a dificultar más el camino.

Cómo nos hablamos y etiquetamos internamente dictará mucho cómo afrontemos ese objetivo.

No es lo mismo decir

«Soy tonto» (nivel identidad)

que decir

«Soy una persona con talento que ha cometido un par de errores» (nivel conducta)

En el primer caso, se está dando por hecho que todo lo que hace esa persona está considerado como errores, mientras que en el segundo se deja la puerta abierta a que los errores no definan la identidad de esa persona.

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Lo interesante de esta herramienta es que puedas explorar cada uno de los niveles con las preguntas propuestas y puedas alinearlos con tu objetivo, ganando una visión global.

El resultado: conseguir cambios y aprendizajes duraderos y coherentes con lo que eres, piensas, sientes y haces.

Aquí te dejo el Excel descargable para que trastees con cada uno de los niveles y puedas construirte tus pirámides en medio del desierto 😛

«Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó»

Albert Einstein
Bibliografía:

- Dilts, R. (2003). El poder de la palabra. La magia del cambio de creencias a través de la conversación. Barcelona: Urano.
- Dilts, R. (2003). Coaching. Herramientas para el cambio. Barcelona: Urano.
- O’Connor, J. y Lages, A. (2004). Coaching con PNL. Barcelona: Urano.
- Ready, R., Burton, K. y Guix, X. (2010). PNL para dummies. Barcelona: Planeta.
- Mumford, J., Diez, A. (2010). Coaching para dummies. Barcelona: Planeta.

Fotografía de Romy Pawlak en Unsplash

Por Daniel Vázquez

Acompaño a personas y organizaciones a superar bloqueos creativos. Soy periodista, diseñador gráfico/web y coach. He creado un programa online para poder ir de copiloto en tu aventura como creador/x de contenidos, ayudarte si estás atravesando un burnout personal/profesional o aportarte algo de luz en épocas de cambio. Puedes seguirme en redes sociales: LinkedIn | Twitter | Instagram


       

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