El coaching es un acompañamiento en tu desarrollo personal o profesional.
Sin añadidos.
Un coach no te ayuda, sino que te acompaña.
La responsabilidad no recae sobre el coach, sino sobre el coachee (el cliente).
Acompañar no es lo mismo que dirigir. Un coach no te dice lo que tienes que hacer sino que te acompaña de copiloto mientras tú conduces.
Tú pisas el acelerador y eres quien decide qué camino tomar.
Te puedo acompañar a que descubras puntos de vista nuevos y llegues a conclusiones para ejecutar tu plan de acción.
El viaje es tuyo.
Un puente desde el presente hacia el futuro
En coaching te acompaño a trazar un puente desde el presente hacia el futuro de una manera práctica, teniendo en cuenta factores como tu personalidad, tu mente y tus emociones.
El coaching es un viaje hacia un objetivo concreto. Entre medias te pueden ocurrir muchas cosas (y eso está bien), pero después de la caída volveremos a poner el foco en el objetivo.
Ese «concreto» de ahí arriba lo podemos ir viendo juntos. A lo mejor ahora mismo no tienes ni idea de qué puede ser.
El coach apadrina desde lo que el coachee (tú) trae y aquí utilizaremos algunas herramientas para estructurar el viaje, como:
- estado actual
- estado deseado
- objetivo(s)
- evidencias
- plan de acción
El coaching se diferencia del mentoring y de la terapia porque no te da las instrucciones para que hagas, sino que te sostiene con lo que traigas a la sesión.
Te sostiene con tus dificultades.
No necesitas hacer nada para ser acompañado.
Liberarte de esa «necesidad de hacer algo» para ser apoyado o querido hace que el proceso de coaching pueda ser un lugar donde dejarte caer y tener la confianza para abrir temas que en otros ámbitos no podrías.
Todo ese espacio de silencio y de sostén que se genera en la sesión de acompañamiento de 50 minutos hace que puedas volver luego a tu día a día en otra disposición para tomar cartas en el asunto.
¿Qué significa sostener?
Sostener es algo que no se da en muchos momentos de la vida. Pero en una sesión de coaching es indispensable.
El coach sostiene al coachee con una mirada.
Con su atención plena.
Con su escucha activa.
Con preguntas láser.
Con su lenguaje no verbal.
Con su presencia.
Soy Daniel Vázquez, coach especializado en creatividad
En las últimas dos décadas he explorado diferentes disciplinas creativas, pero lo que más he hecho ha sido acompañar a personas como coach, diseñar webs y escribir.
Te puedo acompañar en épocas de cambio, a superar burnouts o en ese viaje hacia tu reinvención personal o profesional.
¿Necesitas acompañamiento?
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