Muchas veces pensamos que llevamos el volante de nuestras vidas, pero la realidad es que nuestras agendas pueden estar llenas de conductores externos. Y no mola cuando tienes una idea de productividad para un día y por la noche te das cuenta de que no te ha cundido, que se te ha ido el día en mil tareas que no eran tan importantes como parecían.
Los famosos ladrones de tiempo y energía. Yo aquí los llamaré conductores porque al final son los que se sientan al volante de tu vida y tú vas de copiloto, indicando sutiles giros… Pero el control de la energía lo llevan ellos.
Nosotrxs les vamos pagando con nuestra atención hasta que decidamos parar, bajarnos del coche y decirles que se pongan de copilotos ellxs, para recuperar el control del volante.
- ¿Cómo puedes empezar a recuperar el volante de tu rutina diaria hoy mismo?
- ¿Hay algo en lo que puedas tener más control y se te está escapando?
El consumo de redes sociales forma parte de esto. Dejamos que todo eso que vemos en redes sociales y medios nos manejen y puede que al final nuestros días transcurran entre scrolls infinitos.
¿Qué buscamos con tanto scroll?
¿Cómo sería dejar de contratar a unos cuantos conductores externos al día?
Tanto tiempo de pantallas realmente no puede ser bueno. Ya sé que a lo mejor lo sabes, pero a mí me pasa también. Ser fuertes en este punto requiere bastante fuerza de voluntad, poder poner límites y saber dónde ponerlos. Vivimos hiperconectados y enganchados a las novedades, a la dopamina fácil.
La buena noticia es que existen muchos mecanismos aparte de mirar como zombies el móvil para conseguir dopamina de manera natural.
Consigue dopamina de manera natural
- Reduce tu ingesta de azúcares
- Incrementa la ingesta de tirosina: carne, huevos, pescado y queso parmesano
- Plantéate objetivos y ve a por ellos
- Medita o practica tus actividades diarias en «modo mindfulness»
- Haz ejercicio regularmente
- Vive en «modo avión» un rato en tu día a día para enfocarte en lo realmente importante
¿Cómo es la agenda de tu rutina ideal?
Te propongo que te confecciones un timeline en el que señales por franjas horarias las actividades que te gustaría hacer en un día cualquiera (algo que puedas mantener como rutina a medio-largo plazo) y que marques con diferentes colores los diferentes tipos de actividad.
Por ejemplo se me ocurre que puedes poner las comidas en rojo, el trabajo en negro, el deporte en azul y el tiempo libre en verde.
Yo lo llevo un paso más allá y me creo los respectivos bloques (algunos, no todos) en Google Calendar con los mismos códigos de color, para tener una asociación coherente en ambos tableros -papel y digital- y enterarme mejor a la larga.
¿Por qué hago dos?
En casa puedo tener mi organización sin pantallas en folios colgados en alguna pizarra o detrás del ordenador -facilitando que pueda despegarme un poco de lo virtual-, y luego cuando salgo a la calle voy con el móvil y lo puedo consultar.
Esto te facilitará estructurar qué energía quieres que tenga cada parte del día y te ayudará a ver por dónde se te escapan la energía y la atención.
Puedes colgarte este timeline al lado del ordenador o detrás de él y mantenerlo a la vista subliminalmente durante el día. Es una manera de recordarte que ese es el camino por el que te gustaría ir en tu rutina diaria.
¿Cómo puedes empezar a reclamar tu volante hoy mismo?
Fotografía de Daniel Vázquez